Quién diría que teniendo tantos amigos que se encargaban cada día de alejarlo de nosotras, hoy, en este día tan especial, solo estamos nosotras y un par de amigos míos.
Me siento tan triste, estoy tan abatida, apenas tengo fuerzas para sostener a nuestra pequeña hijita en los brazos.
Ella solo mira. No llora. Parece que entendiera lo que está pasando
Cuando era jovencita, solía venir los domingos y este lugar no me parecía sombrío sino una especie de oasis donde solo reinaba el silencio y con él, la paz. Hoy, sin embargo, este es el peor lugar que he visitado en mi vida y al cual nunca más quiero volver.
Para romper el silencio, empiezo a rezar el Padrenuestro en voz alta y quienes están conmigo me acompañan y siento un gran nudo en la garganta que me impide continuar y cedo al dolor. Dejo caer las lágrimas que parecen salir a borbotones y lloro en silencio.
Cuando termina la oración, arrojo la rosa que tenía sobre su ataúd y los que están conmigo también lo hacen. Alguien intenta tomar en sus brazos a Manuela pero ella se aferra a mi cuello con todas sus fuerzas y siento, solo siento como la persona desiste y se aleja un poco de nosotras. Mi madre se me acerca y tomándome por la cintura me conduce al auto.
Me siento con mi hija en la falda y arrancamos. Hacia dónde? Hacia la tristeza y desolación. Hacia el vacío. Nadie se atreve a hablar y mis lágrimas continúan deslizándose en el más absoluto silencio.
Me siento impotente. Qué hago sola con mi hija? Cómo la voy a criar? Qué será de nuestras vidas? No puedo pensar en las respuestas. Solo tengo muchas preguntas que se encargan de hacer mi dolor aún más grande.
Al llegar a casa, una amiga se lleva a Manuela con la excusa de darle algo de comer, para que yo pueda estar un rato a solas.
Voy a mi cuarto aún llorando, y veo un álbum de fotos Lo abro. Allí está, sonriente y feliz. En algunas está con amigos, en otras con nuestra hija o conmigo, siempre sonriendo. Él disfrutaba la vida. Estallo en sollozos. No es justo que esté muerto!
Cuando logro calmarme me tiro en la cama y me viene a la mente el día que nos conocimos…
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